Para admirar la estatua de Buda en Ngong Ping, los pasajeros tenían que viajar durante horas. Ahora en veinte minutos pueden recorrer una distancia de 5.787 metros por 420 metros de altitud a una velocidad de siete metros por segundo. El teleférico conecta el suburbio de Tung Chung, cerca del aeropuerto internacional de Hong Kong, con la zona turística de fama mundial de Ngong Ping. La estación superior está situada junto al templo que alberga una de las mayores estatuas de Buda de toda Asia. Después de sólo seis meses el millonésimo pasajero viajaba en el teleférico. En 2015, el viaje en este telecabina se ha incluido entre los 10 viajes en teleférico más emocionantes del mundo.