Gracias al número contenido de componentes y a la velocidad reducida de rotación, el accionamiento LEITNER DirectDrive garantiza un desgaste mínimo y un riesgo de avería contenido, aumentando así la fiabilidad de las instalaciones.
El telecabina de 10 plazas Hochwurzen, en la estación de esquí de Schladming, nos muestra cual será el futuro de las instalaciones por cable. Con su DirectDrive LEITNER funciona con una potencia nominal de 780 kW. El consumo de energía desciende del 5%, lo que significa aproximadamente 131.040 kilovatios hora ahorrados. Estimando un coste de 10 centavos por kilovatio hora, se obtiene un ahorro de 13.104 euros por temporada.
El aceite lubricante, que se utiliza normalmente para un normal reductor epicicloidal, aquí es completamente innecesario. Para un reductor convencional se requieren aproximadamente 350 litros de aceite, que después de de 6.000 horas de funcionamiento deben ser reemplazados. Calculando sólo el funcionamiento en invierno, con sus 1.500 horas de servicio por temporada, el ahorro, en 20 años, asciende a un total de 1.750 litros de aceite. A este considerable ahorro económico se añade la ventaja en términos de protección del medio ambiente.
Ventajas también para los pasajeros y residentes: la instalación es en general más silenciosa y el nivel de sonido en las estaciones es de 15 dB inferior que el de las instalaciones tradicionales.
El requisito primordial para el funcionamiento seguro de una instalación de transporte por cable es seguramente un grupo motor fiable y potente. Dependiendo de las necesidades específicas del proyecto, el grupo motor se puede ubicar tanto en la parte superior de la estación como debajo de ésta, en configuración enterrada o aérea, en las variantes motriz fija o motriz tensora. Adicionalmente el sistema de accionamiento directo LEITNER, una exclusiva a nivel mundial, está concebido sin reductor de velocidad garantizando una operación silenciosa y un mantenimiento mínimo.